Historia del primer ascensor seguro.

Elisha Graves Otis fue un inventor americano que revolucionó el transporte vertical.

Nació en Vermont en 1811, tras su niñez tuvo gran variedad de trabajos.

Su primer contacto con ingeniería fue en una empresa constructora de vagones y carruajes para la que ya inventó algún mecanismo de seguridad, pero fue en 1851, cuando trabajando en una empresa de somieres para camas fue consciente de la necesidad fabricar un 
dispositivo elevador.

Él no lo sabía, pero al inventar el ascensor revolucionó el transporte vertical en el mundo. Para comercializarlo fundó su propia empresa “Otis Steam Elevator Company”

Cuando Elisha Garves Otis intentó vender su invento se encontró con muchos admiradores pero pocos clientes. Todos adulaban su ingenio, pero el ascensor de Otis tenía un problema: La gente temía que al subir en él se rompieran los cables y el ascensor se precipitara al foso.

Empeñado en comercializar su ascensor, Otis  no paró hasta dar con un mecanismo de seguridad. Ya tenía el producto que sus clientes buscaban, pero ¿Cómo convencer a la población de que su sistema de seguridad funcionaba?

Construyó una gran plataforma en el Crystal Palace de Nueva York y subido en ella ordenó que cortaran el cable que la sostenía. En ese momento entró en marcha el freno de seguridad, la plataforma descendió suavemente algunos centímetros y se paró. El público quedó entusiasmado por el invento y la demostración.

Una vez inventado el ascensor seguro, ingenieros y arquitectos se pusieron manos a la obra y comenzó la construcción de grandes rascacielos en Estados Unidos.

En 1853 Otis comenzó a vender los primeros elevadores seguros y no ha parado desde entonces. Tras su muerte en 1861 sus hijos continuaron con el negocio, hoy en día es una de las empresas de elevadores más grandes del mundo.


Rosario Gómez de Merodio